Experiencia única
Fotografía: Ivar Kvaal
En el punto más al sur de la costa noruega, donde se encuentran las tormentas marinas del norte y el sur, se ubica el primer restaurante subacuático de Europa. El recinto diseñado por Snøhetta funciona también como un centro de investigación para la vida acuática; posee una forma monolítica que se hunde parcialmente en el agua, descansado directamente sobre el lecho marino. La estructura está diseñada para integrarse completamente en su entorno a lo largo del tiempo, ya que la rugosidad de la capa de concreto funcionará como un arrecife artificial que será habitado por lapas y algas. Como un periscopio hundido, la enorme ventana del restaurante ofrece una singular vista del fondo marino, permitiendo además observar los cambios de estaciones y las diferentes condiciones climáticas. Tiene capacidad para 40 comensales y un comedor protegido por paredes de concreto de medio metro de espesor, apostando en su cocina por una experiencia gastronómica basada en los productos de origen local.