Universo propio
Fotografía: Fernando Guerra
En Sesimbra, un pequeño pueblo de pescadores cercano a Lisboa, se emplaza el más reciente proyecto de la práctica portuguesa extrastudio. El encargo consistía en convertir una pequeña vivienda de los años 60 en una casa de vacaciones para dos hermanas, por lo que la primera decisión fue construir un edificio nuevo con dos volúmenes separados que proporcionaran autonomía a cada familia; “al igual que los gemelos, comparten el sitio pero cada uno se expresa de una manera ligeramente diferente”, comentan los arquitectos. Las restricciones legales de esta zona establecen un área de piso máxima de 250 m², espacio que fue ampliado insertando patios y creando un gran toldo alrededor de cada casa para extender el interior hacia afuera y ofrecer áreas adicionales al aire libre. Ambos volúmenes parecen emerger de la roca, sensación que se potenció mezclando el concreto con pigmentos marrones que se asemejan a la tierra circundante.
