Identidad a color
Fotografía: Mario Wibowo
El estudio indonesio Ismail Solehudin Architecture recibió el encargo de transformar una pequeña parcela de la ciudad de Bogor en un edificio con 11 dormitorios para arrendar. En lugar de recurrir a las soluciones comunes, los arquitectos se centraron en el vacío de la escalera como el único sitio de circulación entre los recintos, ahorrando así espacio en corredores. De esta manera, el edificio de 178 m² incorpora cómodamente habitaciones de 10 m² cada una, además del área común, estacionamiento y una zona de servicio. Como las escaleras son el único espacio social, fueron convertidas en un elemento escultórico utilizando una estructura de acero en suspensión, la que es potenciada por peldaños de metal perforado y un tragaluz que permite que la luz inunde el vacío. La fachada roja fue escogida como un factor de identidad, al igual que el diseño apilado, con el que se busca hacer referencia a la función que tiene el edificio.
