Pieles renovables
Fotografía: Johanna Hehemeyer-Cürten
Las diseñadoras alemanas, Lobke Beckfeld y Johanna Hehemeyer-Cürten, desarrollaron un proyecto que busca instalarse como una alternativa innovadora y altamente amigable con el medio ambiente. Titulado Sonnet155, este diseño consiste en una bolsa translúcida fabricada con piel de frutas que puede ser disuelta en agua y utilizada como fertilizante de plantas. Esta idea nace de la necesidad de establecer un sistema de bolsas que se aleje de las consecuencias negativas que ha generado el uso del plástico como material principal en esta área. En particular, estas bolsas fueron elaboradas con cáscaras de frutas que se desechan a raíz de la producción de jugos y con fibras cortas de una fábrica textil alemana. Por otro lado, su pigmentación natural ayuda a establecer una gama de colores y tonalidades amplia. A la misma vez que la propia estructura del molde permite, tanto acabados mate, como también brillantes.