Tiempos modernos
Fotografía: Joe Fletcher
La arquitecta y autora francoestadounidense, Anne Fougeron recibió un interesante desafío de manos de una joven pareja de San Francisco que buscaba renovar una casa de estilo victoriano construida en 1920 y que según la propia arquitecta estaba completamente “inhabitable”. La fachada de la casa da hacia la calle, por lo tanto, es un inmueble protegido por su historia así que Fougeron decidió mantenerla, junto con el techo e intervenir la parte posterior. Utilizó una paleta de colores brillantes y decidieron pintar la escalera que une los tres pisos de color naranja con el fin de animar el interior de a casa. Los gabinetes y muebles adoptaron azules intensos y brillantes, también el morado y amarillo fueron escogidos para el mobiliario. Sin duda, la casa quedó con un toque excéntrico que la arquitecta valoró. El resultado es refrescante y lo mejor es que el proyecto conservó ciertos tintes de la casa original que permitieron proteger el patrimonio.