Enfoques diferenciadores
Fotografía: Keishin Horikoshi
Este pequeño bar de vinos en Tokio ha sido completamente renovado para maximizar su espacio limitado y crear un ambiente distintivo. Los arquitectos de HAGISO decidieron ubicar el mostrador de la cocina estratégicamente en el centro, rodeado por un pasillo que conduce a un acogedor salón en la parte trasera. Para optimizar el ancho del pasillo, las esquinas del mobiliario se cortaron en ángulo, creando piezas únicas que se adaptan perfectamente al entorno.
Con un techo bajo de 2.400 mm, se aplicó pintura plateada reflectante para dar la ilusión de mayor altura. Además, un esquema de color gris-azul, seleccionado del círculo de tono Munsell, cubre las columnas y vigas, evitando los colores típicos que suelen asociarse con el vino, lo que contribuye a la singularidad del espacio.
