Renovación y memoria
Fotografía: Shinsuke Hayakawa
En una ciudad al pie del Monte Akagi, un antiguo almacén ha sido renovado por la firma japonesa Negishi Kenchiku Studio para convertirse en la oficina de su nuevo propietario. A pesar de haber sido ampliado y modificado en múltiples ocasiones, la esencia del edificio seguía definida por su gran techo flotante, que lo mantenía como un símbolo dentro del paisaje agrícola circundante.
Con su función original concluida, la estructura se encontraba en un estado de transición, desvaneciéndose poco a poco junto con los cambios del entorno. Este proyecto de renovación no solo busca transformar el espacio, sino también preservar la memoria del almacén como testimonio del paso del tiempo.
Para respetar la historia del edificio, el techo original se mantuvo intacto, mientras que las paredes exteriores fueron renovadas para adaptarse a su nuevo uso. Se añadieron espacios funcionales, como almacenamiento y un baño, y el interior fue acondicionado como oficina sin alterar elementos clave de su identidad, como las puertas y los muros de bloques de hormigón. Asimismo, se incorporaron nuevas aberturas para permitir el ingreso de luz natural, estableciendo un diálogo entre la estructura original y su nueva función.
