Santuario de luz
Fotografía: Liridon Cani
En el corazón del pueblo de Naraç, Albania, una iglesia moderna emerge como un testimonio de identidad y renovación. Diseñada por Arkpro Studio, junto a un arquitecto local formado bajo la tutela de Mario Botta y Peter Zumthor, esta estructura de hormigón dialoga con el paisaje fluvial y la historia de su comunidad. Su forma curva, libre de ángulos agresivos, invita a todos sin excepción, convirtiéndose en un refugio espiritual moldeado por la luz y la memoria del agua.
El interior de la iglesia es una experiencia sensorial cuidadosamente orquestada. La luz natural entra en una sola dirección, guiando la mirada hacia el altar, donde la pendiente del suelo provoca una sutil sensación de descenso. Este gesto arquitectónico transforma el acercamiento en un acto de humildad, mientras que el cálido techo de madera, inspirado en la pureza de una hoja de limón, aporta una sensación de recogimiento y serenidad.
Hoy, este templo no solo redefine el horizonte del pueblo, sino que se convierte en su nuevo centro de vida. Visible desde los pueblos vecinos, su presencia simboliza la resiliencia y el renacer de una comunidad que, tras décadas sin un espacio sagrado propio, encuentra en su diseño contemporáneo una continuidad con su pasado y una promesa de esperanza para el futuro.
