Humanidad, paisaje y materia
Fotografía: Leonardo Finotti y Tali Kimelman
Enclavado en medio de las sierras salvajes del este de Uruguay, Hotel Sacromonte se presenta como un espíritu propio, un campo de fuerzas relacionales en el que la naturaleza, lo productivo y la arquitectura configuran un tejido de estímulos, un campo de experiencias. Al enfrentarse al paisaje, los arquitectos del estudio uruguayo-brasileño MAPA diseminaron en un gesto casi orgánico las habitaciones y otros recintos del hotel, permitiendo que la experiencia de los huéspedes se extienda a lo largo del paisaje. Las trece habitaciones son en realidad refugios instalados en diferentes puntos de la topografía que proveen a sus habitantes temporales de todo lo necesario para transformar su permanencia en una experiencia integral. Estos recintos están diseñados a partir de una secuencia de capas entre las que se desarrolla la vida. El plano posterior está compuesto por una serie de troncos apilados que rememoran una estética propia de la vida en naturaleza; el siguiente nivel alberga las áreas húmedas y una estufa a leña, en tanto que a continuación sigue el espacio principal con el dormitorio, living y comedor que se abren por completo al paisaje a través de una superficie espejada que actúa a la vez como un sistema de camuflaje.