Hangar del futuro
Fotografía: Annika Feuss y Stefan Lamberty
Diseñado por la firma alemana Smyk Fischer Architekten, el nuevo hangar de dirigibles en Mülheim an der Ruhr no solo redefine la funcionalidad de estas estructuras, sino que también marca un hito en sostenibilidad. Pensado para albergar al dirigible Theo y funcionar como sala de eventos para 1.500 personas, el proyecto obtuvo la certificación DGNB Gold gracias al uso de materiales renovables y reciclables. Su imponente presencia y su compromiso ambiental lo convierten en un referente de arquitectura circular.
Inspirado en los históricos hangares de la región, el diseño exterior de aluminio reciclable enfatiza sus líneas verticales con un juego dinámico de luz y sombra. En contraste, el interior de madera aporta calidez y un ambiente acogedor. Las monumentales puertas, de 72 toneladas cada una, se abren en solo tres minutos, creando una experiencia teatral para la llegada y salida de aeronaves.
Más allá de su estética innovadora, la estructura del hangar destaca por su impacto ecológico mínimo. Con 557 toneladas de madera certificada y un techo de paneles laminados que optimiza el aislamiento, el edificio ahorró 156 toneladas de CO₂ mediante la reutilización de materiales.