Puente vivo
Fotografía: Oliver Shuh of Palladium Photodesign
La nueva estación Gare de Mons, diseñada por Santiago Calatrava, redefine el papel del transporte público en Bélgica como un acto de unión urbana y poética. Más que una infraestructura, la obra se erige como un puente monumental que conecta dos realidades históricamente separadas, el norte residencial y el casco antiguo del sur.
Extendiéndose 165 metros a lo largo de la línea internacional París-Bruselas, la galería elevada actúa como columna vertebral de un conjunto que articula trenes, autobuses y peatones bajo una estructura de vidrio y acero en constante movimiento visual. En su interior, la claridad técnica se entrelaza con una dimensión emocional.
Las cerchas triangulares expuestas dibujan un paisaje estructural luminoso, acompañado por la luz natural que ingresa desde un tragaluz lineal coronado por detalles en madera. Estos gestos cálidos suavizan la monumentalidad del acero y la piedra caliza azul, ofreciendo una atmósfera que equilibra precisión y humanidad.
