Diseño consciente
Fotografía: MWA Hart Nibbrig
En medio del bosque de Oostvoorne, esta casa familiar logra una armoniosa integración con la naturaleza. Sus tres volúmenes empotrados ofrecen vistas únicas al jardín ajardinado, mientras que un cuarto volumen parece flotar sobre la terraza, sostenido por muros de madera sólidos y elegantes. Construida con madera laminada cruzada (CLT) y una fachada de madera carbonizada de Accoya con detalles de aluminio verde, la casa combina texturas naturales y durabilidad. Gracias a la instalación de grandes ventanas se consigue borrar los límites entre el interior y el exterior, inundando de luz un espacio cálido donde la madera natural y materiales sostenibles crean un ambiente saludable. Con tecnologías como una bomba geotérmica, techos de energía y sistemas de reutilización de agua de lluvia, esta casa genera más energía de la que consume.