Capricho terrenal
Fotografía: Walid Rashid
Usando como concepto principal la autenticidad, la nostalgia y la narración, la firma libanesa Atelier130 diseñó el nuevo bar-restaurante Father & Bun en Beirut. A pesar de las limitaciones estructurales que se presentaron, el grupo creativo se encargó de convertirlas en elementos de narrativa.
Desde una pared de piedra de doble altura, conservada como reliquia familiar, hasta una barra escultórica que saluda al visitante desde el nivel de la calle, el proyecto construye una historia de autenticidad material, emoción contenida y elegancia íntima. La intervención celebra lo que muchos habrían intentado ocultar: la crudeza del techo expuesto, los juegos de altura impuestos por el sitio, la estrechez del entrepiso.
Con soluciones técnicas invisibles pero eficaces —como la acústica de 21dB y la iluminación de precisión de PSLAB—, el espacio se transforma en un escenario cálido donde cada detalle dialoga con el otro. El revestimiento de madera que oculta la cocina, los bancos continuos que optimizan la planta y los muebles hechos a medida con materiales locales revelan un respeto absoluto por la función sin renunciar a la poética del diseño.
Pero es quizás el mural de doble altura —una escena de hedonismo sagrado ejecutada con técnicas clásicas— el que corona esta experiencia. Como un guiño a lo divino y lo terrenal, el proyecto no solo alimenta el cuerpo, sino también la imaginación. Aquí, la nostalgia no es réplica, es invención.
