RELACIONES FLEXIBLES
Fotografía © Daniela Barocio
Esta residencia diseñada por el estudio mexicano Arquidromo está ubicada en la ciudad de Monterrey, y ofrece una innovadora solución a un espacio residual de forma irregular. La vivienda destaca por un carácter dinámico, tridimensional y escultórico que logra hacer visible desde la calle la cara lateral del edificio, convirtiéndose en un parte fundamental de la composición de la fachada principal. La estructura está formada por una serie de monolitos blancos apilados orgánicamente, los que albergan diferentes partes del programa, “el resultado desordenado de la composición responde a la idea de una relación flexible entre las partes, como las moléculas de agua en una nube”, explican los arquitectos. Aunque desde el exterior la casa tiene un aspecto hermético, recintos como la sala cuentan con grandes ventanales que difuminan los límites, enmarcando el cielo y las montañas, lo que crea un ambiente de intimidad y serenidad. Escaleras de hormigón se convierten en una pieza central y escultórica que conducen a un salón semiprivado en el segundo nivel; posteriormente un espacio bajo y acogedor sirve como transición al tercer piso, donde un pasillo cubierto de luz natural lleva a los dormitorios.