Cinta habitada
Fotografía: Garces
Casa Pinhal Conde da Cunha, diseñada por la firma portuguesa Estúdio AMATAM, redefine los límites de lo posible en un contexto urbano gobernado por normativas estrictas y volúmenes repetitivos, mediante un gesto envolvente: una “cinta” arquitectónica que unifica la casa principal y su anexo. El proyecto apuesta por la fluidez espacial y la integración con el entorno, resistiéndose a la fragmentación y abrazando la continuidad entre interior y exterior, lleno y vacío, luz y sombra.
El diseño nace de un volumen compacto que, mediante restas y aberturas, se transforma en un cuerpo poroso y dinámico. Un vacío vertical actúa como corazón de la casa, separando las zonas privadas y sociales, mientras baña los espacios de luz cenital y crea una atmósfera escenográfica. La fachada, con su base de cerámica oscura, refuerza la horizontalidad y sugiere una ligereza casi flotante, marcando un contraste elegante con la paleta interior monocromática.
Más allá de su expresividad formal, esta casa es un manifiesto de precisión y sutileza. Cada decisión —desde la orientación solar hasta la materialidad— está pensada para construir una experiencia doméstica serena y continua, donde la arquitectura convierte la restricción en poesía habitable.