Tonos animados
Fotografía: José Hevia
El arquitecto español Vicenç Mulet ha finalizado recientemente un proyecto residencial en su isla natal, Mallorca. Se trata de una casa que rinde homenaje a la construcción mediterránea y que fue concebida a escala humana, de apariencia deliberadamente austera y, sobre todo, fácil de habitar. Desde el exterior se aprecia la sencillez de las líneas y una solución precisa para mantener la privacidad, en tanto que el color verde de las puertas, propio de las edificaciones de la zona, anima los tonos neutros de casa. Desde el exterior, solo se aprecia un muro con un gran portalón que puede quedar abierto hacia la calle si se desea; en el interior, las paredes actúan como un reloj de sol, proyectando sombras que le dan a la casa un aspecto diferente según la hora del día. Durante el verano, los grandes cristales se esconden en las paredes y las habitaciones se abren hacia el patio y el jardín, desdibujando los límites con el entorno.
