Espacios contemplativos
Fotografía: Peter Jahnke
Diseñada para ávidos excursionistas, esta casa de vacaciones en Mormont, Bélgica, no solo responde al entorno, sino que lo celebra. Ubicada en una propiedad que alberga un sendero circular de 45 minutos, el edificio actúa como su punto culminante, invitando a los caminantes a detenerse y admirar el paisaje. El diseño abraza las curvas del terreno, integrándose con la elevación natural que asciende seis metros de norte a sur. Un majestuoso roble, corazón del sitio, guía la disposición del edificio y su secuencia de entrada. Girando hacia un eje norte-sur, la casa alinea su entrada con el roble, creando una transición orgánica entre el exterior y el interior. En la cima de las escaleras, un patio cubierto invita a los visitantes a disfrutar de la sombra natural del voladizo, diseñado con precisión para evitar pantallas mecánicas. Desde aquí, las vistas del valle y la piscina natural se despliegan, proporcionando un espacio para la contemplación y el descanso.