Las partes de un todo
Fotografía: Rafael Gamo
La única condición que enfrentó la arquitecta mexicana Fernanda Canales al proyectar esta vivienda de descaso ubicada cerca de Ciudad de México, fue la necesidad de construir sin talar ninguno de los árboles que existían en el terreno. Para lograr tal objetivo, dividió la casa en nueve volúmenes independientes que se organizan en torno a un patio central y se distribuyen orgánicamente entre la vegetación. Cada uno de los pabellones de Casa Bruma encaja perfectamente con el paisaje, pero responden además a una orientación y a un diseño específicos a su función. En el sector oeste del terreno se instalaron los bloques que albergan al garaje, un lavadero y un dormitorio para los niños; en otro extremo se ubica una habitación de huéspedes con un altillo, en tanto que el pabellón de la cocina se conecta a través de una pasarela acristalada con el del comedor, que a su vez, está al lado del de la sala de estar. Todos los volúmenes son unificados por fachadas de hormigón visto negro, así como por elementos comunes en vidrio, madera y piedra.
