Entre araucarias
Fotografía: Andrea Soares
En el corazón boscoso de Campos do Jordão, São Paulo, Casa Araucarias, del estudio brasileño Arkitito, se alza como un refugio que abraza el paisaje con naturalidad y precisión. Diseñada para convivir con las pendientes suaves y los árboles nativos, esta doble residencia —una casa principal y una de huéspedes— distribuye sus volúmenes con lógica topográfica, creando privacidad, vistas y espacios al aire libre que invitan tanto a la contemplación como al uso cotidiano.
La conexión entre los módulos sociales y privados se articula mediante un hall metálico con techo de vidrio, una columna vertebral luminosa que contrasta con las fachadas sobrias. El sistema constructivo elevado del suelo, junto con materiales térmicamente eficientes como la vermiculita, responde al clima frío y húmedo del entorno. Las cubiertas de asfalto en los espacios sociales y las losas planas en los dormitorios obedecen a una estrategia térmica cuidadosamente diseñada.
Tragaluces resistentes, carpinterías de contrachapado marino, pisos de cemento y muros blancos sin pulir consolidan una estética austera pero cálida. Casa Araucarias ofrece un equilibrio entre rusticidad, eficiencia y sensibilidad, con una arquitectura que deja espacio para la vida en todas sus formas: humana, vegetal, animal.
