Paisajes intervenidos
Fotografía: Nikissimo
La fundación Henrik Frode Obel acaba de instaurar un premio internacional que reconoce a un proyecto completado en los últimos cinco años que ofrezca “soluciones fundamentales para problemas urgentes”. El primer galardón entregado fue para Art Biotop Water Garden del arquitecto japonés Junya Ishigami, situado cerca de las montañas Nasu. El jardín está formado por 318 árboles plantados alrededor de pequeños estanques que son hábitats en miniatura para plantas y animales acuáticos; es en realidad una extensión al aire libre de Art Biotop Nasu, un resort que ofrece cursos de cerámica, vidrio y otras actividades artísticas. Ishigami reubicó muchos árboles para evitar su tala y expuso diferentes eventos acontecidos en el sitio, como su pasado como campo de arroz y una densa capa de musgo, los que se superponen ahora como uno solo. De acuerdo al jurado, “el proyecto demuestra cómo podemos interactuar y dejar nuestra huella en la naturaleza sin destruirla”.
