El valor de la singularidad
Fotografía: Ji Xiao Tong
El arquitecto y artista chino Ruohong Wu se ha propuesto demostrar que la frase “hecho en China” puede adquirir nuevos significados y que con un toque creativo, incluso la producción en masa puede adquirir características singulares. Para el autor, se hizo interesante dilucidar cómo este país es conocido por la calidad de sus artesanías antiguas en este ámbito, pero al mismo tiempo, son famosas sus fábricas de producción en serie de objetos decorativos. De esta manera, recolectó moldes en desuso de artesanos y empresas para darles una segunda vida. Unió partes de diferentes moldes y las fundió en cerámica blanca, creando una serie de objetos únicos que son descritos por él como “abstractos pero atemporales”. Las imperfecciones surgidas de este proceso se mantuvieron para realzar la singularidad de cada pieza y demostrar que los diseñadores chinos aún son capaces de crear objetos originales.