EL PODER DE LA NATURALEZA
El devastador terremoto que azotó la costa de Japón en 2011 provocó que la Tierra se moviera de su eje y que por lo tanto, los días se acortaran en 1.8 microsegundos. Este evento inspiró a la artista norteamericana Janet Echelman a crear una ondulante y etérea escultura que domina el espacio del Gran Salón de la Rendick Gallery en Washington. La obra está creada a partir de varias capas de diferentes tonos para las que se utilizaron 51 millas de hilo en total, “como individuos podemos sentirnos frágiles, como un trozo de hilo, pero cuando nos anudamos juntos tenemos la posibilidad de adquirir una increíble fuerza y resistencia” señala la artista. En las paredes de la sala se ubica una serie de ventiladores que empujan suavemente la escultura y le otorgan vida, mismo rol que cumplen las luces LED dispuestas alrededor y que bañan de vivos tonos la obra. Bajo la escultura se colocó una gran alfombra que imita las formas del terreno vistas desde el aire y que invita a los espectadores a observar el espectáculo desde otra perspectiva. La exposición permanecerá abierta al público hasta el 10 de julio de 2016.